sábado, 30 de abril de 2011

Escrito de Maria Fonellosa

LAZOS DE AMISTAD

La magia de una exposición, abril 2011, celebrada en una acogedora
localidad de Sevilla, GUILLENA, abre nuevos caminos al Arte, no sólo por
que une expresiones vivas y plásticas, sino porque hermana culturas,
amistad y belleza, en el corazón de un cuadro, en el sentimiento de un
artista, en la palabra silenciosa de la soledad, de la libertad. Acogida de la
mano del artista que es capaz de vibrar en un espacio, tiempo paralelo y
fugaz, pero tan real como el Amor. Expresión viva de un espíritu libre que
no pone fronteras ni se pregunta; simplemente ama.

Así nació mi experiencia en Guillena. En la contemplación de la soledad del
muñeco de un anciano sobre una silla de ruedas, que estaba estacionada en
un rincón de la sala y que esperaba ser recogido, acogido por alguien, obra
creada por Gabriele Pace, autor Italiano, cuya plácida expresión como la
del anciano que había creado, me llevó a escribirle un poema que titule “LA
SOLEDAD”. Tal vez el hecho de ver en el rostro de Gabriele la expresión
de un Cristo vivo, tal era su parecido, me inspiró, aún más, me hizo sentir
en otro estado de realidad y adentrarme más, si cabe, en el espíritu del
comienzo de la Semana Santa en un pueblo Sevillano, en donde sus
amables gentes me descubrieron lo sencillo de una sonrisa, entremezclada
con el canto de una saeta.

La misma belleza apacible de Guillena y el momento que estaba viviendo,
fue el que me empujo sin apenas darme cuenta a enamorarme del lugar, la
amabilidad de sus gentes fue un aliciente espontaneó que me descubrió el
aroma de la Semana Santa en vivo. Aquella mañana buscando una Iglesia
en donde asistir a los oficios, me encontré cara a cara con el Nazareno,
con el paso aún desnudo que iban vistiendo poco a poco los cofrades, con
aquel rostro de mirada transformada en el dolor que se clavó en mi de
tal manera, que me atravesó el alma, era como verme a misma siendo
abrazada, latigada, crucificada.

Extraño sentimiento para la belleza, para una exposición, para un
viaje…descubrir como la alegría, el bullicio y la expresión de un cuadro lo
son también de un pueblo, de mí misma y de la Vida.

La inauguración, las fotos, las cenas, la amistad, un buen coctel para sentir
como el amor de un Nazareno se abre camino en una exposición.

Quedarán muchos recuerdos, muchos rostros e infinidad de imágenes,
pero para mí el paso del Nazareno cargado con su Cruz, por delante de la
ventana del hostal donde me hospedaba, será la soledad del anciano sobre
la silla de ruedas, seré yo misma…junto a una imagen, una luz, un corazón
ensangrentado de amor y la admiración que despierta la creación de un
pintor.

Por abril, en Guillena, he visto pintar un cuadro con la sangre, con los lazos
de la amistad.

Anciano que inspiro el poema

SOLEDAD

No quisiera mirarte y olvidar tu nombre,

como imagen de mi misma sin destino.

Lento pasar del tiempo, suplicando

una sonrisa que invada la luz de mi mañana,

tierna pregunta que aún en mi memoria

juega con aquellas sombras del pasado,

y curiosa espera en la soledad del alma,

una mano que te acaricie, que olvide la angustia

de perderse en un tiempo, en el vacio

de una exposición, muestra incesante de ilusiones

tan vacías como la misma noche que olvidó

quien era y dejó en un cajón su memoria.

MARIA FONELLOSA

29-4-2011

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